El tenis, el deporte más saludable según el Copenhagen City Heart Study

FUENTE: www.elmundo.es

 

 

A sus 82 años, el endocrino Carlos Rodríguez Jiménez sigue pasando consulta cada día de 9:30 de la mañana a 9 de la noche con una energía que para sí quisiera cualquier treintañero. Su sueño: tener el revés liftado de Roger Federer.Para ello entrena con Enrique y Paulino en la pista 16 del Club Chamartín (Madrid) viernes, domingo y algún que otro sábado también durante una hora y media. \»El tenis es uno de los mejores entrenamientos para las neuronas que existe. El hecho de devolver un golpe e intentar colocar fuera del alcance de tu contrincante esa dichosa pelota amarilla exige una precisión que requiere una cantidad enorme de ajustes mentales\», asegura.

Para él, el tenis es \»la belleza de la armonía, la fuerza y la delicadeza de la precisión intuitiva\». Tal y como lo retrató Woody Allen en su película \’Match Point\’ es la parábola de la vida misma. \»A veces, cuando crees que ya lo tienes todo hecho, la bola va, tropieza en la red y cae en tu lado. Y al revés\».

 

ANIMALES SOCIALES

El doctor Rodríguez Jiménez personifica a la perfección la conclusión principal obtenida por un grupo de investigadores del Copenhagen City Heart Study (Dinamarca) tras monitorizar durante más de 25 años (entre el 10 de octubre y el 16 de septiembre de 1994 hasta el 22 de marzo de 2017) la salud de 8.600 personas: jugar al tenis habitualmente alarga la vida.

El dossier, publicado a principios de este mes en Mayo Clinic Proceedings , no sólo se revela un dato tan obvio como que los adultos que practican éste, u otro deporte de raqueta o de equipo, viven más que los sedentarios, sino -y esto es lo que verdaderamente llama la atención- que son más longevos que los que optan por disciplinas practicadas en solitario como la carrera, la natación o el ciclismo.

¿Cuántos años más vivieron los deportistas estudiados con respecto a los que no se movían dependiendo de la actividad física que realizaban? Aquí va el curioso reparto. \»Tenis, 9,7; bádminton, 6,2; fútbol, 4,7; ciclismo, 3,7; natación, 3,4; running, 3,2; calistenia, 3,1y clases colectivas en el gimnasio, 1,5\».

¿Por qué el tenis? Más allá del bienestar físico que supone practicarlo, el quid de la cuestión radica en la mente. \»Creemos firmemente que los beneficios para la salud que reporta se basan tanto en el componente social como en el ejercicio\», asegura Peter Schnohr, uno de los profesores del Copenhagen City Heart Study que llevó a cabo este informe.

Jesús María Prada, psicólogo de EnPositivoSí, bucea en lo más profundo del ser humano para explicar la importancia de la sociabilidad. \»Desde el nacimiento hasta la muerte, la relación con los otros nos hace sentirnos conectados, queridos, aceptados y pertenecientes a algo. Todo esto nos produce una seguridad que es heredera de la que siente el bebé con su mamá. Compartir nuestras emociones positivas nos hace sentirnos más alegres y compartir las negativas, aliviados. Pero todo esto sólo es posible si las relaciones son auténticas y positivas\». Aunque aclara que ignora qué tiene el tenis que le hace tan valioso. \»Creo que la actividad deportiva en general es buena y, desde luego si hablamos de salud, todos los estudios comentan que la soledad es como comprar papeletas para padecer problemas cardiovasculares y cognitivos. Así que las relaciones sociales, si son sanas, sí resultan, literalmente, vitales\».

Apasionada del deporte de la raqueta, su colega y directora de EnPositivoSí, Isabel Serrano-Rosa, coincide con Carlos Rodríguez Jiménez en el extraordinario efecto benefactor que produce en el cerebro. \»La neurociencia ha descubierto las neuronas espejo, unas células cerebrales que reproducen la conducta y la emoción del otro en el propio cerebro a modo de espejo\». De tal manera que \»el cerebro de un buen tenista responde reproduciendo en el suyo propio el movimiento del contrincante, porque las neuronas espejo se activan sobre todo en la zona motora. Así prevé el juego y responde en función de esto !en décimas de segundo!\». Se trata, prosigue Serrano-Rosa, de \»un juego de enorme sincronización cerebral entre dos personas\».

MODERACIÓN

Volviendo al trabajo de estos profesores daneses, una de las conclusiones más interesantes que se desprende de él es que el ejercicio moderado -caminar, montar en bicicleta, etc- es tan o más beneficioso para la salud que el vigoroso. Esos 150 minutos semanales de actividad física suave que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estar bien \»deberían ser una constante en nuestra vida\» para llegar y mantenernos bien en la vejez, según señala Carlos de la Fuente, geriatra del Hospital Virgen del Mar (Madrid).

¿Qué conseguiremos manteniéndonos activos? Además de mantener a tono nuestro cuerpo, el ejercicio es una de las herramientas más efectivas para mimar nuestra mente. \»Hacer deporte no sólo aumenta nuestra esperanza de vida sino que retrasa (entre un 30 y un 50%) la aparición del deterioro funcional físico, cognitivo y afectivo\». Diversos estudios avalan su utilidad para ralentizar el avance de patologías como el Alzheimer o en la recuperación de casos de depresión.

Se mire por donde se mire, no hay duda. En espera de que se descubra la pócima de la eterna juventud, siempre nos quedará el deporte para, como Carlos Rodríguez Jiménez, perseguir con la ilusión de un niño sueños como pegarle de revés como Federer.

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